Esta é a historia de cómo me desfixen de un solo libro, o título non é máis que unha homenaxe a un conto de Monterroso. Posto a poñer links, deixádeme tamén mencionar de pasada, por enésima vez, a Jacinto Antón.
En fin, circulemos, que con Antón estou moi pesado e hoxe vamos con présas. Digamos que cando se despertaron, os libros todavía seguían alí. E digamos despois que esto significa que ningún dos dous conseguiu desfacerse dos seu libros, por múltiples e moi ben escritas razóns.
Pero os tempos cambian: polo de pronto, ahora un conto titulado "Como me desfixen de quinientos libros" podería decir, simplemente "Dinlle a delete" (e sería un microconto). Pero ademáis, si o que queremos é físicamente desfacernos dun libro, porque nos falta espacio ou porque lle temos manía, temos por exemplo a opción de recurrir ó bookcrossing.
"El BookCrossing o BC (pronunciado becé)", aclara a Wikipedia con extraña atención ó detalle, "es la práctica de
dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores,
que después harán lo mismo. La idea es liberar libros 'en la jungla'
para que sean encontrados por otras personas.
Si alguien decide liberar un libro vía BookCrossing, tendrá que registrarlo para conseguir un BCID (número de identificación de BookCrossing) que será lo que identifique ese ejemplar concreto en la base de datos del sistema. Ese número de registro lo lleva el libro escrito en una etiqueta en la que se pide a la persona que lo encuentre que entre en la web de BookCrossing y escriba un pequeño apunte para notificar el hallazgo, y finalmente que suelte de nuevo el libro una vez lo haya terminado."
Si alguien decide liberar un libro vía BookCrossing, tendrá que registrarlo para conseguir un BCID (número de identificación de BookCrossing) que será lo que identifique ese ejemplar concreto en la base de datos del sistema. Ese número de registro lo lleva el libro escrito en una etiqueta en la que se pide a la persona que lo encuentre que entre en la web de BookCrossing y escriba un pequeño apunte para notificar el hallazgo, y finalmente que suelte de nuevo el libro una vez lo haya terminado."
En fin, sona ben, ¿non?
Bueno, pois pasemos da introdución xeral ó meu caso: queríame desfacer dun libro.
De un en concreto... estaredes preguntándovos qué tería de malo ese libro
para que decidise que non o quería na miña casa. Como hoxe temos cousas
millores que facer e estos señores quererán irse durmir (por certo, creo que era o pai de Jabois ou o de Tallón quen lle dicía á sua muller, cando as visitas tardaban
demasiado na casa, "bueno, vamos deitarnos que estas personas quererán
irse"), pégovos directamente a primeira entrada que escribín no diario de viaxe o
libro:
"La historia del libro, de momento, es ésta: mi madre lo compró en un
hipermercado para regalárselo a la hija de una amiga, porque era gótica
y adolescente, y supuso que le gustaría Crepúsculo y bueno,
oye, más o menos todos son iguales, ¿no?
Pero resulta que la chica era una lectora bastante madura, que ya había pasado la fase de literatura vergonzosa y había llegado a Frankenstein y Drácula; cuando mi madre se enteró, decidió no regalarle el libro y esconderlo en algún cajón de casa, que por desgracia acabó siendo el de la mesilla de la habitación de invitados, lo cual también es casualidad, anda que no tendríamos sitio en el trastero.
En estos años, no he podido evitar pensar que los invitados me miraba raro después de pasar la noche en la habitación. Hasta ahora. Mañana me deshago de él. Su lugar en la habitación de los invitados lo voy a ocupar con el Ulises, o con el Tristram Shandy, o algo así."
Pero resulta que la chica era una lectora bastante madura, que ya había pasado la fase de literatura vergonzosa y había llegado a Frankenstein y Drácula; cuando mi madre se enteró, decidió no regalarle el libro y esconderlo en algún cajón de casa, que por desgracia acabó siendo el de la mesilla de la habitación de invitados, lo cual también es casualidad, anda que no tendríamos sitio en el trastero.
En estos años, no he podido evitar pensar que los invitados me miraba raro después de pasar la noche en la habitación. Hasta ahora. Mañana me deshago de él. Su lugar en la habitación de los invitados lo voy a ocupar con el Ulises, o con el Tristram Shandy, o algo así."
En fin, o ominoso libro que caeu como un manto de vergoña sobre a miña casa é éste e, como curiosidade, a foto das escritoras que aparece na solapa do libro é ésta. Nótese que esta última a foto está sacada dunha páxina chamada edwardybella.com. The lengths I go to for your mild amusement.
Menciona arriba a Wikipedia que o normal é imprimir unha etiqueta co BCID e pegala dentro; pero tamén existe a opción de escribir un pequeno texto. Na web propuñan un como exemplo pero, xa posto a escribir, coas autoras mirandome desde a solapa do libro e á vez desde Tulsa, Oklahoma, deixeime levar e acaboume saíndo esto:
"He registrado este libro escrito por una señora de Tulsa, OK y su hija adoptiva, a través del cual consiguieron establecer una conexión sentimental después de los turbulentos años de adolescencia de la chica y también comprender el verdadero significado de Acción de Gracias, en www.bookcrossing-spain.com para así poder seguir su viaje (que, francamente, imagino corto e intrascendente) a través del mundo.
Pero oye, nunca se sabe. Podría acabar de vuelta en Tulsa. Podría cambiarte la vida; aunque lo dudo, los ingleses dicen 'don't judge a book by its cover' pero venga ya, mírasela, pone 'Crepúsculo' dos veces.
Si visitas www.bookcrossing-spain.com e introduces el código BCID del libro, el 695-12024009, sabré que lo encontraste. Después, léelo y pásalo de nuevo, para que siga su viaje hacia Tulsa (de donde creo, by its cover, que nunca debió haber salido). O, si te ha cambiado la vida, quédatelo y guárdalo bien, y borra si quieres este prólogo cínico y lleno de prejuicios.
Pero hagas lo que hagas, déjalo escrito en la web, y así podremos ir viendo entre todos qué pasa.
¡Muchas gracias!"
Pois eso, iremos vendo qué pasa.
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